abrazo
Llevás una mochila cargada con una variada colección de sellos postales. Algunos exóticos. Están las series completas y las incompletas. De estas últimas tenés un gallinero. Y sin embargo no perdés la oportunidad por seguir poniendo huevos. Bueno, las gallinas. Y vos ahí, del otro lado del alambrado. Y no cesan de poner huevos, por cierto, de una manera súmamente delicada. Es probable que más allá del gallinero, siga en la misma posición el eficiente espantapájaros, que si bien está lejos, está. Con su eterna forma de cruz. Le acompaña el destino de eterno estado de alerta. Crucificame, que me gané la cruz y los clavos. Click. El paisaje cambia de repente, se polariza. Aparecen series incompletas que pueden llegar a ser completas. Y así seguís cargando la mochila. De sellos, de cruces, de huevos. Andáte para el fondo, tocá timbre y bajate, que atrás viene otro.
8 comentarios:
Ah, ¡pero qué gusto! Linda remodelación, en todos los sentidos.
Un beso, Mago.
La casa le quedó más bonita. Yo pensé que no estaba más el ristorante.
Permiso... pensé que ya no había nadie, pero decidí consultar una vez más y acá está.
Así me gusta, a leer de nuevo que hace falta.
microcosmos,principio de incertidumbre, numaleon:
Es un placer recibir sus visitas, comensales. Y sí, de vez en cuando la matrix te atrapa y tenés que dejar el boliche cerrado... mmm por reformas... y bien, aquí estamos. Porque lo importante no es que vengas, sinó que vuelvas... ups... la matrix otra vez...
despues del algun tiempo de volver a leerlo ..algunos tintes me resuenan diferentes, cercanos...sera la foto!el tiempo, lo concido , en anhelo???...besos
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